Publicada: 1 de mayo del 2020
LA CERVEZA
Fotografía extraída de MSN.com
Crónica realizada por
Melissa Balmaceda
Cuando nos preguntamos sobre el origen de la cerveza nos imaginamos a los vikingos o los alemanes tomando a cántaro de sus barriles mientras cantan o relatan sus historias, pero en realidad la cerveza tiene un crecimiento muy diverso, desde la creación de los seres humanos ha estado presente acompañando al hombre, a través del tiempo, como su fiel compañera.
Todos en algún momento han compartido una cerveza fría, con algún amigo, familiar, o simplemente han disfrutado solos el sabor de su espuma. Pero muy pocos conocen la elaboración y sus ingredientes. Según los historiadores, el inicio de la cerveza se retoma al año 10.000 a.C. pero para poder saborearla debe pasar por varios procesos básicos; sus ingredientes se basan en la levadura, malta, lúpulo y agua. El sabor depende de los cerveceros que las elaboran y les agregan su toque secreto.
El nombre “cerveza” proviene de ceres-vis (fuerza de seres) que se deriva de la diosa de la agricultura romana “ceres” y es una bebida con contenido alcohólico producto de la fermentación de los azucares. La variedad de su color, olor o fermentación, depende de cómo realizan los tres pasos básicos de su elaboración, Leandro Yesid David los explica: el primer paso, se conoce como maltaje, donde la cebada se calienta a 34 grados convirtiendo el grano en maltosa y en azucares solubles, se seca y se enfría eliminando el germen.
El segundo paso se llama braceaje y consta en moler el grano y mezclarlo con el agua caliente a 60 grados, para extraer las propiedades del almidón; por último, el tercer paso llamado lupulizarían, también conocido como mosto o filtrado, en donde se clarifica y se conserva la cerveza, agregando grandes porciones de lúpulo, lista para ser envasada y servida.
Gracias a este proceso podemos disfrutar de una rica y fría cerveza, además de saciar la sed, su composición genera nutrientes, minerales, polifenoles, maltodextrinas y fibra en beneficios para la salud. Según numerosas investigaciones científicas que confirman su actividad antioxidante, nos permite nutrirnos siempre y cuando no excedamos su consumo.
"Fuerza de seres"