La bella filarmónica que se genera en el campo hacen que el amanecer en él sea más impactante cada vez, pues esa mezcla imponente del canto de las aves, del rugido de los vientos, el gramar de las vacas y el cantar del gallo se unen en unísono extraordinariamente único que avisa de manera muy creativa que la noche ya pasó y que el día está a punto de comenzar.
La vida de un campesino en medio de tanta belleza y color, está sujeta a una constante lucha en contra de grandes fieras industriales que están al asecho haciendo que la realidad campesina sea más ruda y cruel.
Aunque para quien vive del campo es un placer atenderlo, existen muchos aspectos que generan recelo y un distanciamiento no deseado pero que es real, sin embargo, cuando se pretende ofrecer aquello que cultivas con tanto ahínco esperas que te sea retribuido en misma manera, pero no es así, la desigualdad es eminente, pues por el contrario lo que recibes no cubre ni siquiera el porcentaje de lo que se ha invertido.
Se cae en el error de pensar que el campesino sólo trabaja para seguir cultivando o solo para los gastos de la casa, pero hoy en día la realidad, es que son millones los estudiantes universitarios y bachilleres sustentados por sus padres, quienes aún están pretendiendo ver la mejor cara del campo e intentar vivir de ello.
"Es que quedarse en el campo sería lo mejor pero no es lo más rentable" es lo que opina Carlos Alberto Suárez, quien toda su vida a estado rodeado del campo y quien lucha por mantener la educación de su hija en la universidad, haciendo un esfuerzo enorme para en cada cosecha sacar la mínima ganancia, pues esa es la realidad, quien más se esfuerza es quien menos ganancia obtiene, pero quien ama el campo con todos y sus inconvenientes trabaja para él sin medida.
Señor: Carlos Alberto Suárez
Integrantes: INGRID SUÁREZ ANGIE ANGARITA JORGE AMADO
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