El festival de la Leyenda Vallenata, mientras más pasan los calendarios, más logra el descontento de quienes un día identificaron sus raíces con tan representativa tradición, la inclusión de otros géneros musicales y la pérdida de la narrativa clásica que acompañaba cada son, han llevado a que poco a poco, la costumbre de la ciudad de los Santos Reyes, se convierta en una cultura del comercio.
Ya no se escucha la alegría de sus calles en una tarde de piloneras, ya los sábados de festival los televisores encendidos en los diferentes hogares son el escenario para contemplar los espectáculos, ya las altas tarifas le hicieron entender al pueblo valduparense, que su leyenda, les ha dejado de pertenecer y que ahora es un mecanismo para recoger el dinero de los visitantes.
VALLEDUPAR
Las dulces melodías de un acordeón acompañadas por el grave, sutil, tenor de una fuerte voz vieron tu crecimiento, las verdes sábanas y el torrente impetuoso de tu río anhela escuchar aquellos acordes que hablaban de amores y contaban grandes historias que trascendieron y marcaron cada época, tus habitantes y quienes admiran tu esencia anhelan verte y escucharte como en aquellos tiempos cuando las calles fueron testigos del génesis de grandes juglares y más que tú valor económico estaba tu valor como patrimonio social de la humanidad. #RECONOCIMIENTO #VALORYPATRIMONIO
Créditos: Vanessa Arévalo Isabel Narváez
Ilustración: @Rawingmc
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