Para muchos, la Semana Santa ya no es sinónimo de reflexión, reconciliación y penitencia. Hoy en día han transformado su significado y estilo de vivirla, es sobre todo época de vacaciones, diversión y ocio; se olvidan de lo esencial; estar en oración, sacrificio y participar en toda las riquezas propias de sus celebraciones en este tiempo litúrgico. Estas costumbres y tradiciones, a diferencia de antes han perdiendo valor y devoción en el campo religioso.
Créditos:
Andreina Gómez
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