Sus aguas cristalinas estancadas, las tonalidades azules del cielo, la combinación exacta entre verde y café que reflejan sus montañas y senderos, los sonidos impactantes de los animales y la armonía de colores al revelar la magia de sus flores, son algunas de las maravillas rurales que nos regalan los pueblos ribereños, donde solo con un poco de ingenio y creatividad se capturan por medio de un lente. Descubriendo las expresiones de diseño y arte que se encuentran en el latir de la naturaleza.
Fotógrafo: José Pantoja
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